¿Has trabajado alguna vez de animador en un restaurante? ¿Fue una buena experiencia? El mundo de la animación en restaurantes puede ser difícil y no todo el mundo puede «dar el callo» pero tenemos algunas ideas y trucos para que logres poner un pie dentro.
Buscando un bolo
Lo creas o no, los dueños de los restaurantes no están ahí esperando que un payaso entre por la puerta y les pida dinero para entretener a los clientes. De hecho, es más bien al contrario. Los restauradores quieren tener la seguridad de que su dinero se invierte correctamente en comida, mantenimiento y empleados, no en un payaso o un mago. Tu primer trabajo es convencerles de que puedes ser un valor añadido, generando más negocio y haciendo que los clientes repitan gracias a ti.
Investigación
1 Busca qué tipo de clientela va al restaurante. Los restaurantes familiares son ideales para un payaso, mientras que en un restaurante más refinado con una audiencia madura podría encajar bien la magia de cerca.
2 Conocer bien el restaurante es útil para ver cuál es su flujo de clientes. Si conoces al dueño o al encargado, puedes hablar con él directamente.
Discurso de ventas
3 Ofrécete a hacer un show gratis a modo de entrevista. Elige un horario en el que no haya demasiado jaleo, evitando que el encargado esté ocupado con clientes y no te pueda ver actuar. Trabájate al público durante una hora, ya sea con pintacaras, globoflexia o magia y haz que tanto los clientes como el dueño sepan que están invitados.
4 No esperes que te firmen un contrato nada más terminar, simplemente dales tu información de contacto y sigue adelante con tu día. Si están interesados, te llamarán para darte una oportunidad. Si pasan varios días y no te han dicho nada, puedes contactarles para ver qué les pareció, pero no seas demasiado insistente.
5 Ten un plan de negocio preparado por si el establecimiento está interesado. Tienes que saber cuál es tu caché por horas, qué días y horas estás disponible o si tienes alguien que te cubra si un día no puedes ir. Todos son temas que pueden tratarse con tu cliente potencial y mejor estar preparado.
Trabajando
6 Cobrando. No esperes ganar lo mismo en una hora que lo que cobrarías en un cumpleaños. La mayoría de los restaurantes sólo te querrán unas pocas horas y algunos días y la tarifa será más baja. Puede que junto con tu paga, te quieran ofrecer algunas comidas gratis. Un amigo suele usar estos vales de comida para llevar a clientes potenciales de fiestas privadas. Asegúrate de que al restaurante le parece bien.
7 Sé amable con el personal, ya que te pueden ver como una amenaza a sus propinas. Recuerda que seguramente cobren menos por hora que tú. Anima a los clientes para que dejen propina al camarero antes que dejártela a ti; eso te hará quedar bien delante del personal, el encargado y los clientes. Si el personal está a gusto contigo, animarán a los clientes para que pidan que tú estés allí y mantengas tus actuaciones, lo que seguramente sea más interesante que una pequeña propina. Dicho esto: no hay nada de malo en aceptar una propina.
8 Acercándote a la mesa. Intenta llegar a la mesa después de que el camarero les haya tomado nota, así tendrás un rato perfecto para hacer tu rutina antes de que llegue la comida. Los clientes estarán más receptivos mientras que esperan la comida, y el encargado estará también encantado pues parecerá que los platos llegan antes.
9 Preséntate a los clientes y mira a ver quién podría estar interesado en tu actuación. No todo el mundo es receptivo a la animación en restaurantes. Si el grupo no está interesado en verte actuar, busca una salida educada y no insistas; esa es la manera más fácil de que el encargado te invite a marcharte. No interrumpas durante la comida. Otro buen momento para tu actuación es la sobremesa. Si eres el último recuerdo que los clientes se llevan del restaurante, es más probable que se acuerden de ti y quieran volver para verte.
10 No te quedes demasiado tiempo en una única mesa, recuerda que sólo eres un complemento a la velada, pero no el único motivo por el que van al restaurante. Quédate sólo un rato haciendo globoflexia o magia y después sigue con otros clientes. Si lo han pasado bien, seguramente vuelvan a pedirte que vuelvas a su mesa antes de irte. Si haces pintacaras, seguramente necesitarás una zona en la que trabajar y los clientes irán a donde tú estás; así que mantén la cola en movimiento para que todos puedan volver a su mesa.
11 Conoce tu lugar. Si un cliente tiene alguna queja de la comida, el servicio o lo que sea, busca al encargado para que arregle la situación; no te impliques en algo que no puedes resolver.
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12 La mayoría de los restaurantes no te harán carteles ni te ayudarán con la promoción, pero la mayoría sí te dejarán que pongas tú un cartel en la entrada, al menos los días que actúas si no lo pueden dejar fijo.
13 Ten tus tarjetas de visita listas. Es un lugar genial para que te salgan fiestas de cumpleaños y otros trabajos extra.
14 Usa el bolo del restaurante como un punto de entrevistas. Si alguien está interesado en contratarte, diles dónde trabajas y cuándo e invítales a verte en acción. Además así los encargados del restaurante verán que les llevas clientes propios.
15 Para los que hacen pintacaras y globoflexia es útil tener un catálogo impreso de las figuras o diseños que puedes hacer para que los clientes puedan elegir más fácilmente lo que quieren.
Esto son sólo algunas ideas básicas de cómo moverte en un bolo en un restaurante. El trabajo de animador en restaurantes puede ser muy exigente (aunque a la vez gratificante) y sin duda te ayuda a mantener tus habilidades en forma. Mantén siempre una actitud profesional sobre tus actuaciones y verás recompensados tus esfuerzos.
Este artículo es una traducción del original en inglés en Clownantics que puedes leeraquí.
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