A causa del creciente auge experimentado por los dispositivos electrónicos para niños, como pueden ser los ordenadores portátiles, las tabletas e incluso los teléfonos inteligentes, es necesario considerar su relación con los juegos y juguetes tradicionales para perseguir un equilibrio entre ambos, de manera que estos no queden relegados a meras antigüedades decorativas propias de otra época.
Los juegos digitales ofrecen grandes ventajas con respecto a la adaptabilidad para niños con problemas visuales, auditivos, motrices o cognitivos. En ese aspecto, son una herramienta muy potente para utilizar tanto en el aula como en familia. Adicionalmente, son una excelente herramienta de motivación para los niños, ya que ofrecen sonidos y colores que captan su atención de un modo constante.
A pesar de esto, los juegos virtuales presentan también aspectos negativos, como la frecuencia de adicción, el desarrollo de niveles de aislamiento e incomunicación elevados y la dificultad para gestionar las propias emociones y fomentar relaciones sanas y equilibradas. Junto con sus ventajas, es necesario considerar también estas problemáticas para utilizar los juegos digitales de un modo adecuado y responsable.
Juego de la comba. / Pixabay.com