Si ya hablamos de cómo enseñar inglés haciéndo malabares, ahora le toca el turno a la globoflexia, Susan Beltrán nos propone otra forma de que los pequeños vayan teniendo contacto con el idioma.
Enseñar inglés partiendo de actividades lúdicas puede ser una manera ideal para que los niños se interesen aún más por aprender un idioma. Presentar el aprendizaje del inglés como una diversión, en vez de como una labor tediosa, va a despertar el interés de los niños.
Gusanos de globoflexia. / Felix Yoldi
Enseñar inglés practicando globoflexia puede ser una tarea muy entretenida y con la que se pueden obtener grandes resultados debido a la vistosidad y colorido del material utilizado, los globos, elementos que atraerán la atención de los pequeños, dejándoles impresionados.