Para realizar malabares de fuego tenemos que contar con un buen combustible con el que empapar la tela ignífuga a utilizar. Dicho combustible será el componente que realmente arderá de nuestro malabar. Vamos a repasar qué características debe tener nuestro combustible ideal, los peligrosos a evitar y como no, las medidas se seguridad oportunas.
En principio, cualquier producto líquido capaz de empapar el Kevlar® o la tela ignífuga que utilicemos, puede servir para hacer malabares; dentro del sinfín de líquidos inflamables disponibles en el mercado, habrá unos más apropiados por varias características a tener en cuenta: punto de ignición, temperatura que alcanza el combustible, humo que produce, precio, daños para la salud, dificultad para encontrarlo, etc.
Características del combustible ideal
Punto de inflamación: Cuanto más alto, mejor. El Punto de ignición o inflamación, es el conjunto de condiciones físicas, presión y temperatura, necesarias para que un combustible empiece a arder y se mantenga la llama sin necesidad de añadir calor exterior.
Un punto de inflamación alto tiene el inconveniente de tener que precalentar el malabar o que esperar un poco a que se prenda todo antes de empezar a jugar, pero las ventajas a nivel de seguridad son muy altas durante el transporte y la carga ya que dificulta su inflamación accidental al necesitar más temperatura para empezar la combustión.
Temperatura que alcanza el combustible: Cuanto más baja mejor, para que así la tela ignífuga y el resto del material cercano a la llama sufra menos y, en caso de accidente, las quemaduras que se puedan producir sean de menor gravedad.
Humo que produce: Cuanto más bajo, mejor. Esto no es solo por una cuestión estética; el humo es un subproducto no deseado de la combustión incompleta de un combustible. Este subproducto está compuesto por gases y pequeñas partículas sólidas. Esta composición es, en mayor o menor medida, toxica.
Precio y accesibilidad: Un precio lo más bajo posible y que sea fácil de conseguir.
Vamos a ir viendo algunos de los distintos combustibles que se suelen usar para hacer malabares en España y sus propiedades más relevantes.
Disolventes, cloro y alcoholes
He oído de todo; son productos que por su accesibilidad y precio se utilizan erróneamente como combustible para hacer malabares.
Este tipo de productos son muy peligrosos y no vamos a hablar demasiado de ellos, solo indicar que, JAMÁS SE DEBEN UTILIZAR para hacer malabares por sus nefastas propiedades, riesgos para la salud y posibilidad de accidentes.
Gasolina
Punto de inflamación: <46º C
Temperatura de autoignición: 250~280º C
Comparativa de riesgos: Muy peligroso para transporte, carga, uso y salud.
La gasolina es muy peligrosa por tener una temperatura de inflamación muy baja y por las sustancias tóxicas derivadas de su combustión. Al tener una temperatura de inflamación baja no hace falta calentar para que las mechas del malabar prendan enteras.
Debido a su volatilidad, dura relativamente poco (comparada con otros combustibles) y por la temperatura que alcanza, estropea muy rápido y mucho la tela ignífuga. El precio es bajo y es un producto muy fácil de encontrar. Suelta demasiado humo y huele mucho.
NO ES RECOMENDABLE en ningún caso.
Diésel
Punto de inflamación: <55º C
Temperatura de autoignición: 282~338º C
Comparativa de riesgos: Poco peligroso para transporte y carga, peligroso para el uso y muy peligroso para la salud.
El combustible diésel es relativamente menos peligroso que la gasolina por tener un punto de inflamación más alto. Por este motivo también tarda más en prenderse todo el combustible del malabar y si no se deja que se caliente o se precalienta, se puede apagar con el movimiento. Su combustión es más lenta, dura más que la gasolina. Estropea bastante la tela ignífuga.
Su precio es más barato que la gasolina e igual de accesible. No suelta tanto humo como la gasolina ni huele tanto, pero sigue desprendiendo demasiado humo y éste es muy desagradable.
NO ES RECOMENDABLE en ningún caso.
Líquidos de barbacoa y combustibles para calefacción
Punto de inflamación: 35~63° C (según producto)
Temperatura de autoignición: 220°C (Según producto)
Comparativa de riesgos: Poco peligroso para transporte y carga, poco peligroso para el uso y peligroso para la salud.
Englobo todo dentro de la misma categoría porque más o menos todos tienen las mismas propiedades para su uso en malabares. Están basados en el queroseno o parafina y tienen un punto de inflamación alto por lo que les cuesta calentarse. También tienen una duración media, son relativamente económicos y fáciles de encontrar.
En mi opinión es el mejor tipo de combustible calidad/precio y me decanto por el líquido de barbacoas, ya que el combustible para calefacción coge algo más de temperatura, aunque no es muy relevante.
Es conveniente evitar los añadidos como citronela, colorantes, aromas, etc. Todo añadido es aumentar las sustancias que se queman y los derivados tóxicos de la combustión.
Agua de fuego
Punto de inflamación: Según producto
Temperatura de autoignición: Según producto
Comparativa de riesgos: Poco peligroso para transporte y carga, poco peligroso para el uso y peligroso para la salud.
Teóricamente, el agua de fuego es una parafina muy destilada. Se calienta a velocidad normal y tiene una duración media encendida. Estropea poco la tela ignífuga. De precio es muy muy cara y es muy difícil de encontrar en lugares que no sean tiendas de malabares.
En la práctica y desde mi experiencia como malabarista de fuego y como consejero de seguridad para el transporte de mercancías peligrosas, es una gran mentira.
Por un lado, la denominación de «Agua de Fuego» es solo eso, una denominación; dicho nombre está prohibido su uso en toda Europa y gran parte de mundo por ser engañosa y poder incitar a su ingesta. Por otro lado, según las observaciones que he ido haciendo cada vez que he tenido un producto etiquetado así, el resultado ha sido que hay mucha similitud con líquidos de barbacoa respecto a humo, olor, duración y temperatura.
Las fichas de seguridad que he conseguido como agua de fuego identificaban su composición como n-tetradecano, Isoparafina o una mezcla de varios componentes como por ejemplo Metasilicato de disodio, Xilensulfonato de sodio o acetato de metilo. Por lo que si en algún momento te interesa comprar agua de fuego, seguramente puedes abaratar el precio comprando n-tetradecano o Isoparafina.
Desde mi punto de vista el agua de fuego es una gran estafa. Y no vale la pena su uso por precio tan alto.
Otros combustibles
Gasolina de mecheros (Zippo)
No es muy útil para hacer malabares ya que es carísimo, produce mucho humo, evapora rápido y tiene un punto de ignición muy bajo y precisamente por eso es muy interesante para usarlo para encender sin tener que calentar antes. Se carga el malabar con el combustible que se desee utilizar, queroseno por ejemplo, y justo antes de empezar el espectáculo se añade un poco de “gasolina para mecheros” en una zona localizada, por ejemplo donde se dobla el Kevlar®. Cuando encendamos en ese punto, prenderá casi instantáneamente y calentará el resto del combustible.
Cacaos, harinas, polvo de natillas
Algunos productos alimenticios en polvo, debido a su origen orgánico y al pequeño tamaño de sus partículas de polvo, son inflamables al mezclarse con el oxígeno del aire. Este tipo de combustibles no son útiles para los malabares, pero son el único tipo de combustible que se pueden considerar seguro para escupir fuego, ya que todos los combustibles líquidos que conozco que se utilizan para escupir fuego tienen como mínimo dos de las siguientes complicaciones muy graves: retroceso, absorción de metales pesados, intoxicación por inhalación, intoxicación por ingestión. Seguro que me dejo alguna.
Lycopodium
Es un tipo de helecho que se reproduce mediante esporas. Estas esporas, al igual que los productos en polvo, son inflamables, en el caso del Lycopodium, altamente inflamable. El motivo por el que es más inflamable es el tamaño de las partículas de polvo y su mayor contacto con el oxígeno del aire, aunque tiene algunos inconvenientes ya que es muy caro y las partículas vuelan más fácilmente: esto hace que se desplace por la escena y no se prenda el polvo, con el consiguiente riesgo.
Por otro lado, desde hace un tiempo basándome en las recomendaciones de las empresas que lo comercializan, creo que es preferible no usarlo para escupir fuego ya que al ser tan finas las partículas, hay riesgo de introducción de las esporas en los pulmones.
No obstante, el Lycopodium tiene algunas aplicaciones muy interesantes como su uso para avivar llamas de malabares o puntos de fuego que estén en escena mediante bombas para este efecto, o para el uso de aparatos como el vul-cane.
Conclusiones y consejos
Hacer malabares con fuego tiene un riesgo alto. En primer lugar, el riesgo de accidente en sí y en segundo lugar, por la exposición a los vapores tóxicos producidos por los combustibles y los humos derivados de su combustión.
Hay combustibles más y menos peligrosos, pero desde mi punto de vista, llegados a unos niveles mínimos de seguridad, no vale tanto la pena la búsqueda de un combustible limpio (que hoy por hoy no existe), sino buscar los medios para no entrar en contacto con las sustancias nocivas.
En resumen:
- Hacer fuego en zonas bien ventiladas
- Tener en cuenta la dirección del viento
- El uso de EPI (Equipos de Protección Individual), tales como guantes y mascarillas o filtros nasales.
Álex Díaz es Consejero de Seguridad para el Transporte de Mercancías Peligrosas, Manipulador de fuego y redactor/colaborador de la Guía de Seguridad con Fuego en los Malabares. Practica malabares y manipula fuego desde hace más de 10 años. Ha participado como asesor de seguridad en la zona de fuego de la EJC 2009 (Convención Europea de Malabares en Vitoria-Gasteiz) y ha dado talleres de seguridad con fuego y escupir fuego con seguridad en distintos encuentros nacionales. |