Este artículo es una traducción del post original de Russ Kennedy de Clownantics.com. Si quieres leer el artículo en inglés, puedes hacerlo aquí.
El miedo a los payasos es algo que ha intrigado tanto a historiadores y psicólogos, y lo creas o no, ha sido objeto de muchos estudios serios. ¿Cómo puede ser que un personaje hecho para traer diversión y risa pueda generar miedo en los corazones de niños y adultos?.
Hay varios posibles factores; desde el miedo a lo desconocido hasta que en algunas películas los payasos fueran los malos. Veremos algunas de las razones de este miedo y qué podemos hacer, como payasos, para reducir esta fobia tan desafortunada.
Payaso Pennywise, película It (1990).
En los jeroglíficos egipcios, los grabados de los teatros romanos o las imágenes de la corte de la Edad Media, los juglares y artistas callejeros siempre han estado presentes. Estos pequeños personajes se han buscado su hueco en todas las culturas; hacen travesuras, ironizan con la jerarquía de la sociedades y actúan como verdaderos bufones para hacernos reír, pero incluso así muchos les tenemos miedo.
Bufón de la Edad Media.
Si nos fijamos en el maquillaje de los primeros payasos veremos que su aspecto es ligeramente malvado, para dar cuenta de su espíritu travieso. Los humanos tememos lo desconocido, así que cuando un actor enmascara su verdadera identidad, especialmente con un maquillaje y un especto antinatural, nos supone una amenaza a nivel subconsciente.
La universidad de Sheffield en Inglaterra realizó un estudio en 2008 de este miedo; participaron 250 niños de edades comprendidas entre los 4 y los 16 años, el resultado fue que no les gustaban los payasos. Pero aún así, los payasos siguen siendo populares en circos, festivales y fiestas de cumpleaños, contradiciendo el estudio de Sheffield, parece que incluso haya una relación de amor-odio.
¿Puede ser que las películas de terror en las que el malo es un payaso perturbado sean las responsables de la coulrofobia? Desafortunadamente, el miedo a los payasos es anterior a ninguna película, aunque desde luego hacer que un payaso sea el villano del film tampoco ayuda.
¿Podría ser que uniendo el miedo a lo desconocido, el comportamiento extraño, y las técnicas de maquillaje no muy atractivas de algunos payasos, hayamos sido nosotros mismos quienes hayamos hecho que se le tenga miedo a un personaje tan adorable?
Película Killer Klowns from Outer Space (1988).
¿Cómo hacemos para que todo el mundo adore a los payasos? Algunos te dirán que nunca podrán superar su miedo a los payasos, pero aquí tienes algunos consejos para hacer todo lo posible:
Una cara amistosa
En el Circo de los hermanos Ringling han hecho eventos donde el público podía ver cómo se maquillaban los payasos, para que vieran que debajo de todo el atrezzo lo que hay debajo es solo una persona. Veamos un poco el asunto del maquillaje.
Usar un maquillaje adecuado de buena calidad es esencial, como también lo es aplicarlo de la forma correcta. Un maquillaje de payaso mal diseñado puede dar miedo. Busca un maquillaje que complemente tus rasgos naturales, haciendo que tengas una presencia más cercana y que no se vea como una máscara.
Vestido para la ocasión
El vestuario es también muy importante; un payaso bien vestido parecerá más profesional y amigable. Mantén tu disfraz y tu nariz siempre impecables, un aspecto descuidado no ayuda cuando lo que quieres difundir es alegría. Un disfraz barato de Halloween solo va a servir para que tu audiencia se acuerde de los malos de las películas.
Look profesional de payaso. / Clownantics.com
Compórtate
Tu conducta es otro factor esencial para ganarte al público; es verdad que los payasos tienen que hacer payasadas y tonterías, y según el tipo parecer bobos y torpes, pero tienes que saber cuándo es apropiado.
Hablar muy alto y estar siempre al máximo es lo adecuado si estás en la pista central de un circo, pero si estás haciendo un número para niños en un cumpleaños, tu comportamiento ha de ser igual. Así que si tienes a tu público a medio metro, por favor, no grites. Puedes buscar otros modos de exagerar cuando estés en recintos pequeños.
Si ves que alguien te tiene miedo, especialmente un niño pequeño, no te acerques y deja que se acerque a ti. Actuar de forma tímida cuando alguien te tiene miedo puede funcionar. O si no basta con que les saludes con la mano de forma amable y sigas a lo tuyo con los que sí estén más interesados en el payaso. Al ver como otros sí disfrutan de tus habilidades, es más probable que quien te tenía miedo venza su ansiedad y comience a entender que los payasos son amables y divertidos.
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